El tiempo cierra las heridas solo si están cicatrizadas ... Los secretos adelgazan el alma de quien los libera... ‪DIARIO DE UNA MUJER VIOLADA ‬

Uno siempre duda....no hay que enojarse sino aprender que desde la duda podemos investigar y salir con otras certezas. 

Desde que me violaran ato cabos, reveo cosas y hechos de mi vida, encontré por ejemplo que recuerdo una y otra vez al hombre que más amé y partió al cielo de las almas...y pienso que: "Quien alguna vez vivió un amor del alma y por algún motivo caducó, terminó....alguno de los dos se fue. Esa persona que ha sabido lo que es amar tiene el camino más claro que aquel que amó sin comparar ese amor con ningún otro. Los amores eternos existen. Los amores del alma también. Los colores del arcoiris se reflejan por la calidad del cristal y la conjunción con la luz. Para mi él fue el sol y yo el cristal, juntos formábamos el arco iris. Fuimos Peter Pan y Campanita...Don Quijote y Sancho...Gala y Dalí...la luna y el río...la pluma y la letra...una melodía y el canto de una sirena eterna" Las Puertas De Cora.
Otras de la cosas:

PARA MI DURO DE, Y AL LEERLO...LA NOCHE EN LA QUE ME SUCEDIÓ EL ACTO HORRENDO QUE FUE LA VIOLACIÓN DE MI INTIMIDAD FÍSICA Y ÀLMICA RECORDÉ AL VER ÉSTE POSTEO DE MI FACEBOOK Uff me encontré con ésto....ese día estaba acostada sin poder dormir....habían abusado d mi sexualmente...mi vida sería para siempre diferente y a hs de ese hecho pedía...protección divina desde mi cama. Fuerte

— estoy leyendo mi cuaderno.

a los que me quieren bien les pido que eleven una oración por mi.
dios los bendiga y la virgen los guarde siempre
cintia

BUSQUÉ EN NOTAS DE "GOOGLE" SOBRE MUJERES VIOLADAS QUÉ SE SIENTE POST TRAUMATICAMENTE 

		Miércoles 8 de octubre de 2003
		Después de una violación, qué pasa con la sexualidad Una violación tiene un alto impacto emocional, no sólo en el cuerpo biológico sino también en la propia interioridad que lleva a dudas acuciantes como "¿se nota?, ¿se ve?, ¿estoy sana? o ¿hasta dónde me lastimó?". Especialistas hablan del tema. Los temores y la repercusión que genera una violación en la vida íntima de una mujer derivan muchas veces en la angustiante aparición de fantasmas que dificultan el reinicio o el desarrollo de la actividad sexual de la víctima. No obstante, si bien una violación es un momento de ruptura porque hay un antes y un después, "no tiene por qué estigmatizar", expresó la psicóloga Susana Larcamón, a cargo del Programa de Atención a Víctimas de Delitos Sexuales del Hospital Alvarez "Una violación tiene un alto impacto emocional, no sólo en el cuerpo biológico, sino también en la propia interioridad, en la psiquis, en la vida afectiva y de relación", dijo Larcamón, tras aclarar que si bien puede dejar su marca, no necesariamente es un dolor acuciante y permanente. Los temores están relacionados en un primer momento con la parte física, como la posibilidad de embarazo o de infecciones, y se expresan a través de preguntas como: "¿se nota?, ¿se ve?, ¿estoy bien?, ¿estoy sana?, ¿hasta dónde me lastimó?" Estos son algunos de los interrogantes que se escuchan en los consultorios ginecológicos o de atención psicológica que atienden esta problemática. Otras preocupaciones tienen que ver con "las implicancias que puede tener esto en el futuro reproductivo, en el futuro como mujer", dijo Silvia Oiserovich, presidenta de la Sociedad Argentina de Gineco Infanto Juvenil El modo en que impacta una violación en la propia sexualidad de la víctima depende de muchos factores como la edad, si la víctima era virgen o no -casos que se dan con mucha frecuencia-, si tiene pareja o no, su propia historia y las características específicas de la violación "El reinicio de las relaciones sexuales puede ser un tema conflictivo y puede suceder que la persona que ha sido violada no quiera ser tocada por su pareja. Es necesario aclarar que no hay que presionarla, hay que respetar sus tiempos", expresó la psicóloga María Blanco, coordinadora de Programa de Mujeres Víctimas de Delitos Sexuales. Asimismo, "aparecen dificultades con respecto a la penetración o directamente que ella no quiere tener relaciones", añadió. La experta destacó que "no todas las mujeres que han sido violadas tienen problemas en la sexualidad", sino que "hay muchas que siguen con sus relaciones y otras que empiezan con sintomatología de vaginitis, que no tienen lubricación o temen a la oscuridad, porque tal vez la violaron en un lugar oscuro" Dijo que a veces ocurre que es el marido el que no quiere tener relaciones. "Hay varones a los que se les arma un lío muy fuerte con el tema de la masculinidad", señaló, al remarcar que en los casos de rechazo por parte de su pareja el dolor de la mujer víctima de una violación se duplica. Más allá de las experiencias que traducen los especialistas, la socióloga Silvia Chejter, dijo que "la violación es una experiencia dramática, pero no necesariamente destruye psicológicamente; las mujeres resisten y muchas veces actúan de tal manera que salen bastante íntegras de la situación". Cuando hablar es el comienzo del tratamiento Muchas mujeres violadas relatan sus historias ante los servicios de asistencia profesional como si estuviesen contando una película, pero en otros casos las víctimas ni siquiera pueden hablar. En ambas situaciones, dicen los especialistas, el sentimiento de las mujeres es de profundo dolor y de necesidad de contención "Cuando relatan lo que les pasó, hay mujeres que lo cuentan con detalle, con distancia, como una película, con disociación, y esto no quiere decir que no tenga repercusiones internas, de angustia, de dolor, de desborde. Esa distancia es un mecanismo de defensa para sostenerse", contó la especialista María Blanco. Esta disociación "después se va uniendo con el trabajo terapéutico y entonces aparece la angustia, el llanto, el dolor; luego el tema es poder resignificarlo", agregó. "Hay mujeres que dicen que en el momento en que la estaban violando sentían que su cuerpo estaba ahí pero su mente no, hacen una disociación instrumental, porque si no sienten que pueden volverse locas, por esa fantasía de que el violador le lleva todo, su cuerpo, su identidad", graficó Blanco Por su parte, la ginecóloga Silvia Oiserovich hizo hincapié en otro mecanismo que aparece en estos casos. "Cuando vienen al consultorio hablan de la violación directamente y describen cómo fue, que la penetraron, dónde estaba. Muchas veces hay como una disculpa, 'yo no sabía, no me di cuenta qué estaba pretendiendo, no me di cuenta en qué situación me vi involucrada' ", señaló. Pero Blanco, a su vez, destacó que "hay chicas que lloran y no quieren hablar. Vienen y me advierten que no pueden contar nada, que no se acuerdan, piensan que si no lo cuentan se van a olvidar más fácil y optan por buscar contención y acompañamiento; la idea entonces es acompañar a la persona para que esto en algún momento se pueda desplegar", reflexionó. La psicóloga Susana Larcamón, por su parte, señaló que es en el proceso de ruptura y de reconstrucción que implica una violación donde puede intervenir el profesional de la salud. Síntomas en el cuerpoA diferencia de los casos de violación, en los que la víctima revela expresamente el motivo de su consulta al acudir a un servicio hospitalario, el abuso sexual se detecta muchas veces a través de síntomas en el cuerpo y no mediante el relato. "La situación de abuso se manifiesta a través de la entrevista no como motivo manifiesto sino como un motivo latente. Es la chica o la mujer que viene por una situación, por ejemplo, de un dolor abdominal crónico, que uno no encuentra mucha explicación", destacó la ginecóloga Silvia Oiserovich "Entonces -continuó- a partir de hacer una buena historia clínica se empieza a notar que algo está pasando desde otra área, que es en general desde el área psicológica, porque el cuerpo expresa como puede lo que le está pasando" La experta expresó que es diferente cuando viene la chica sola o con la mamá derivada de un juzgado y dice: 'Vengo a que la revise porque la manosearon o la tocaron' Asimismo, Oiserovich destacó que muchas veces el abuso sexual es la causa de trastornos alimenticios, como la bulimia o la anorexia "En un estudio que hicimos en el Hospital Pirovano, donde se vieron 113 historias clínicas de pacientes con trastornos alimenticios, dio un 27% de pacientes con bulimia y un 19,6% con anorexia que presentaban abuso sexual y/o violación", comentó.
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